Pulsera hecha a mano con el uso de Aventurina en cascajo muy grueso en un 96% y como detalle y adorno central se usan Perlas Barrocas y Perlas del río.
La Aventurina nos inclina hacia la armonía interior. Calma la mente y promueve la autocuración. Nos ayuda a comprender mejor la naturaleza, a comunicarnos mejor con espacios abiertos, bosques, océanos. Permite absorber profundamente las vibraciones beneficiosas y eufóricas del campo y jardines. Al mismo tiempo, la Aventurina, especialmente la verde, calma los excesos debido a un exceso de actividad, a la agitación de las ciudades.
Piedra de equilibrio, permite, corregir una tendencia demasiado grande al derrotismo, la sumisión, la pasividad.
Neutraliza el círculo vicioso de los pensamientos negativos para así dejar de intoxicar el organismo con la insana energía que nos hacen liberar. Sana los corazones heridos por algún trauma tanto del pasado como del presente. Asimismo, tiene el poder de despertar en nosotros la alegría del niño interior.
La Aventurina verde activa el crecimiento físico de niños, adolescentes. Incluso puede corregir algunos retrasos.
Además, reduce significativamente los efectos del acné, una fuente de preocupación en los adolescentes. Sin embargo, no puede ayudar si la dieta permanece desequilibrada.
La Aventurina azul tiene los mismos efectos que la verde, pero se cree que con más rapidez.
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